Son las doce y diez de la noche, ahora ya del día 28 de febrero y hace justo diez minutos que el concurso Mi periódico digital de este año se ha cerrado. Lo sé porque ya no dejaba escribir.
Estaba leyendo todos los artículos de los alumnos que han participado, echando un vistazo a algunas colaboraciones que a veces los alumnos guardan pero no publican y por eso no aparecen, a alguna falta de ortografía que os sacaría los colores (ay, chicos, qué burrillos sois a veces). Me gusta escribir comentarios a los concursantes porque tiene mucho mérito participar en esta actividad porque sí, por gusto, sin que cuente para la nota, ni veamos claro que vayamos a llevarnos ningún premio porque somos los pequeñajos del concurso.
Cada año participar en esta iniciativa me da miedo porque hacerlo de verdad bien con los alumnos es muy complicado. Se precisa mucho tiempo y mucha energía y es difícil en un centro alejado de todo donde no se puede invitar a los alumnos a venir alguna tarde suelta a trabajar (he dicho alguna, alguna) y pasarlo bien con los compañeros haciendo otras cosas diferentes y creativas.Son estos proyectos los que con los años, nos hacen acordarnos con cariño de la escuela. Los buenos momentos, los compañeros y las cosas que se salen un poco de lo normal.
Me hubiera gustado trabajar con vosotros de forma individual, sugeriros ideas, ayudaros a buscar información y pensar, acompañaros a hacer entrevistas, montar videos. Pero eso no es posible cuando, por razones de última hora, decidí ser la tutora de los ocho grupos.
Para mi sorpresa, la mayoría de vosotros se ha organizado muy bien para trabajar y lo habéis hecho todo solos. Sí, señor. Es verdad que hemos copiado algunas veces más de la cuenta (sí, hemos copiado, reconocedlo), que apenas se ha subido más que un video y que algunas portadas están en blanco. No siempre hemos seguido los temas ni hemos completado todas las noticias. Da igual. Pero hemos participado y muy bien. Y eso es lo que cuenta.
Antes de lanzarnos a la aventura, no teníamos nada. Ahora tenemos un puñado de artículos, muchos de ellos, también es verdad, que lo sé, currados por nosotros con alguna sugerencia de nuestra familia y amigos. Y hemos sido capaces de hacerlo.
Como profe, me hace sentirme muy orgullosa de vosotros. Porque además no hace falta nada, no es necesario ser buenísimo en ninguna materia, para haberlo hecho muy bien.
Ahora espero que en la próxima convocatoria, tengáis ganas de participar y, con tiempo, cada grupo se busque a su profesor favorito, para que os coordine y os dé su ayuda. Y quién sabe, si acabaremos teniendo entre nosotros a los periodistas del futuro.
Recordad que, en cuanto podamos, Sanje concederá sus propios premios en varias categorías. Ya he dicho que los premios son simbólicos pero ahí estarán.
No quisiera despedirme sin volver a repetir que ha sido una experiencia muy positiva por la responsabilidad de casi todos. Así que, de verdad, de verdad, os digo
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